Resalta, por tanto, la importancia de que, particularmente los discípulos misioneros de Jesús, tomemos en nuestras manos los textos de las Catequesis del Papa Juan Pablo I I, las meditemos, estudiemos, asimilemos, vivamos y difundamos. Me auguro, por ello, que todas estas reflexiones, con la ayuda de la presente publicación, logren irse asumiendo más y más en la formación de los pastores y de los laicos, sobre todo de aquellos que se preparan al matrimonio, a fin de que todos puedan vivir más profundamente el misterio de su cuerpo, de su sexualidad, de su destino en el amor