La Ética social del Papa Francisco se presenta a partir del hilo conductor tan genuinamente evangélico y típicamente bergogliano- de la misericordia. Desde ahí se recogen sus enfoques, ideas, escritos, actitudes y gestos clave que caracterizan su pontificado, en especial su pastoral y teología sociales, y que el Pueblo de Dios del siglo XXI ha sabido percibir y valorar.
Una Iglesia pobre para los pobres, considerándolos no sólo como destinatarios, sino también como protagonistas de la actual lucha pacífica global por la liberación integral. Hoy, entre los más frágiles de los frágiles, entre los más pobresö, se encuentra también nuestra hermana y madre tierraö, de modo que estamos actualmente sumergidos en una única crisis social y ambiental -socioambiental-, a la cual el Papa dedicó su primera encíclica, que nos desafía a opciones de misericordia históricamente eficaz hacia la vida de los pobres y la tierra.
No se trata sólo de los contenidos básicos de la ética social, sino también de su método; la ética social es el evangelio de la misericordia en espíritu de discernimientoö pues la ética social de Francisco nace del Evangelio, cuya sustancia según él mismo- no es sino la misericordia (de la cual, tienen prioridad los pobres) y ella es ejercida en espíritu de discernimiento evangélico.