La pasión de nuestro Señor se renueva todos los días en el sacrificio eucarístico pero una forma de prepararnos a celebrarlo, es meditando desde el corazón cuánto sufrió Jesús por nosotros.
Artículos relacionados
Este sitio web utiliza cookies, tanto propias como de terceros, para mejorar su experiencia de navegación. Si continúa navegando, consideramos que acepta su uso. Más información