En distintas ocasiones y de muchas maneras habló Dios en el pasado a nuestros padres, por boca de los profetas. Ahora, en estos tiempos, que son los últimos, nos ha hablado por medio de su Hijo.
Seguir leyendoEl Señor me dijo: Tú eres mi Hijo, yo te he engendrado hoy (Sal 2, 7).
Seguir leyendoYo soy la esclava del Señor; cúmplase en Cielos, destilen el rocío; nubes, lluevan la salvación; que la tierra se abra, y germine el Salvador (Cfr. Is 45, 8).
Seguir leyendoEl Espíritu del Señor está sobre mí. Me ha enviado para anunciar la buena nueva a los pobres.
Seguir leyendoUna gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza (Cfr. Apoc 12, 1).
Seguir leyendoPreparen el camino del Señor, hagan rectos sus senderos, y todos los hombres verán la salvación de Dios.
Seguir leyendoDios te salve, María, llena de gracia, el Señor está contigo, bendita tú entre las mujeres.
Seguir leyendoInicia ciclo B – "Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación".
Seguir leyendo¡Bendito el que viene en el nombre del Señor! ¡Bendito el reino que llega, el reino de nuestro padre David!
Seguir leyendoPermanezcan en mí y yo en ustedes, dice el Señor; el que permanece en mí da fruto abundante.
Seguir leyendoEstén preparados, porque no saben a qué hora va a venir el Hijo del hombre.
Seguir leyendoNo me abandones, Señor, Dios mío, no te alejes de mí. Ven de prisa a socorrerme, Señor mío, mi salvador (Cfr. Sal 37, 22-23).
Seguir leyendoOrar por los difuntos es una de las tradiciones cristianas más antiguas... Pidamos por todos nuestros hermanos difuntos, que han muerto con la esperanza de resucitar y con una fe tan sólo conocida por Dios.
Seguir leyendoAlegrémonos en el Señor y alabemos al Hijo de Dios, junto con los ángeles, al celebrar hoy esta solemnidad de Todos los Santos.
Seguir leyendoEl que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él.
Seguir leyendoIluminen al mundo con la luz del Evangelio reflejada en su vida.
Seguir leyendoSi conservaras el recuerdo de nuestras faltas, Señor, ¿quién podría resistir? Pero tú, Dios de Israel, eres Dios de perdón (Cfr. Sal 129, 3-4).
Seguir leyendoYo los he elegido del mundo, dice el Señor, para que vayan y den fruto, y su fruto permanezca.
Seguir leyendoMis ovejas escuchan mi voz, dice el Señor; yo las conozco y ellas me siguen.
Seguir leyendoAbre, Señor, nuestros corazones, para que aceptemos las palabras de tu Hijo.
Seguir leyendoLes doy un mandamiento nuevo, dice el Señor, que se amen los unos a los otros, como yo les he amado.
Seguir leyendoDios reconcilió al mundo consigo por medio de Cristo, y a nosotros nos confió el mensaje de la reconciliación.
Seguir leyendoQue el Padre de nuestro Señor Jesucristo ilumine nuestras mentes, para que podamos comprender cuál es la esperanza que nos da su llamamiento.
Seguir leyendoTú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia, y los poderes del infierno no prevalecerán sobre ella, dice el Señor.
Seguir leyendoJesús predicaba la buena nueva del Reino y curaba a la gente de toda enfermedad.
Seguir leyendoUna gran señal apareció en el cielo: una mujer vestida de sol, con la luna bajo sus pies y una corona de doce estrellas sobre su cabeza (Cfr. Apoc 12, 1).
Seguir leyendoConfío en el Señor, mi alma espera y confía en su palabra.
Seguir leyendoÉste es mi Hijo muy amado, dice el Señor, en quien tengo puestas todas mis complacencias; escúchenlo.
Seguir leyendoA mí, Señor, lo que me toca es cumplir tus preceptos. Para mí valen más tus enseñanzas que miles de monedas de oro y plata.
Seguir leyendoYo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
Seguir leyendoLa semilla es la palabra de Dios y el sembrador es Cristo; todo aquel que lo encuentra vivirá para siempre.
Seguir leyendoYo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has revelado los misterios del Reino a la gente sencilla.
Seguir leyendoUstedes son estirpe elegida, sacerdocio real, nación con¬sagrada a Dios, para que proclamen las obras maravillosas de aquel que los llamó de las tinieblas a su luz admirable.
Seguir leyendoÉstos son los que, viviendo en nuestra carne, con su sangre fecundaron a la Iglesia, bebieron del cáliz del Señor, y fueron hechos amigos suyos.
Seguir leyendoEl Espíritu de la verdad dará testimonio de mí, dice el Señor, y ustedes también darán testimonio.
Seguir leyendoY a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo, porque irás delante del Señor a preparar sus caminos.
Seguir leyendoEl Reino de Dios ya está cerca, dice el Señor. Conviértanse y crean en el Evangelio.
Seguir leyendoLos proyectos de su corazón subsisten de generación en generación, para librar de la muerte a sus fieles y reanimarlos en tiempo de hambre (Sal 32, 11. 19).
Seguir leyendoEl Señor me ha enviado para anunciar a los pobres la buena nueva y proclamar la liberación a los cautivos.
Seguir leyendoYo soy el pan vivo que ha bajado del cielo, dice el Señor; el que coma de este pan vivirá para siempre.
Seguir leyendoBendito sea Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo, porque ha tenido misericordia con nosotros.
Seguir leyendoVen, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el fuego de tu amor.
Seguir leyendoVayan y hagan discípulos a todos los pueblos, dice el Señor, y sepan que yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.
Seguir leyendoEl que me ama, cumplirá mi palabra, dice el Señor; y mi Padre lo amará y vendremos a él.
Seguir leyendoYo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre, si no es por mí, dice el Señor.
Seguir leyendoYo soy el buen pastor, dice el Señor; yo conozco a mis ovejas y ellas me conocen a mí.
Seguir leyendoSeñor Jesús, haz que comprendamos las Escrituras. Enciende nuestro corazón mientras nos hablas.
Seguir leyendoTomás, tú crees porque me has visto; dichosos los que creen sin haberme visto, dice el Señor.
Seguir leyendoLa piedra que desecharon los constructores, es ahora la piedra angular. Esto es obra de la mano del Señor, es un milagro patente.
Seguir leyendoHe resucitado y estoy contigo, aleluya: has puesto tu mano sobre mí, aleluya: tu sabiduría ha sido maravillosa, aleluya, aleluya (Cfr. Sal 138, 18. 5-6).
Seguir leyendoBendice al Señor, alma mía
Seguir leyendoCristo se humilló por nosotros y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre.
Seguir leyendoDebemos gloriarnos en la cruz de nuestro Señor Jesucristo, porque en él está nuestra salvación, nuestra vida y nuestra resurrección, y por él fuimos salvados y redimidos (Cfr. Gál 6, 14).
Seguir leyendoQue al nombre de Jesús, toda rodilla se doble, en el cielo, en la tierra y en los abismos, porque el Señor se hizo obediente hasta la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre (Cfr. Flp 2, 10. 8. 11).
Seguir leyendoNo me entregues, Señor, al odio de los que me persiguen, pues han surgido contra mí testigos falsos, que respiran violencia (Cfr. Sal 26, 12).
Seguir leyendoJuzga, Señor, a los que me hacen daño, ataca a los que me atacan, toma las armas y el escudo, levántate y ven en mi ayuda. Señor, mi fuerza de salvación (Cfr. Sal 34, 1-2; Sal 139, 8).
Seguir leyendoCristo se humilló por nosotros y por obediencia aceptó incluso la muerte, y una muerte de cruz. Por eso Dios lo exaltó sobre todas las cosas y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre.
Seguir leyendoSeñor, hazme justicia. Defiende mi causa contra la gente sin piedad, sálvame del hombre traidor y malvado, tú que eres mi Dios y mi defensa (Cfr. Sal 42, 1-2).
Seguir leyendoCristo dijo, al entrar en el mundo: Aquí estoy, Dios mío; vengo para cumplir tu voluntad (Heb 10, 5. 7).
Seguir leyendoÉste es el siervo fiel y prudente, a quien el Señor puso al frente de su familia (Cfr. Lc 12, 42).
Seguir leyendoAlégrate, Jerusalén, y que se reúnan cuantos la aman. Compartan su alegría los que estaban tristes, vengan a saciarse con su felicidad (Cfr. Is 66, 10-11).
Seguir leyendoMis ojos están siempre fijos en el Señor, pues él libra mis pies de toda trampa. Mírame, Señor, y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido (Cfr. Sal 24, 15-16)
Seguir leyendoMi corazón me habla de ti diciendo: “Busca su rostro”. Tu faz estoy buscando, Señor; no me escondas tu rostro (Cfr. Sal 26, 8-9).
Seguir leyendoMe invocará y yo lo escucharé; lo libraré y lo glorificaré; prolongaré los días de su vida (Cfr. Sal 90, 15-16).
Seguir leyendoTú, Señor, te compadeces de todos y no aborreces nada de lo que has creado, aparentas no ver los pecados de los hombres, para darles ocasión de arrepentirse, porque tú eres el Señor, nuestro Dios (Cfr. Sab 11, 23. 24. 26).
Seguir leyendoConfío, Señor, en tu misericordia. Se alegra mi corazón con tu auxilio; cantaré al Señor por el bien que me ha hecho (Sal 12, 6).
Seguir leyendoSírveme de defensa, Dios mío, de roca y fortaleza salvadoras. Tú eres mi baluarte y mi refugio, por tu nombre condúceme y guíame (Cfr. Sal 30, 3-4).
Seguir leyendoEntremos y adoremos de rodillas al Señor, creador nuestro, porque él es nuestro Dios (Sal 94, 6-7).
Seguir leyendoSálvanos, Señor y Dios nuestro; reúnenos de entre las naciones, para que podamos agradecer tu poder santo y nuestra gloria sea alabarte (Sal 105, 47).
Seguir leyendoCanten al Señor un cántico nuevo, hombres de toda la tierra, canten al Señor. Hay brillo y esplendor en su presencia, y en su templo, belleza y majestad (Cfr. Sal 95, 1. 6).
Seguir leyendoQue se postre ante ti, Señor, la tierra entera; que todos canten himnos en tu honor y alabanzas a tu nombre (Sal 65, 4).
Seguir leyendoInmediatamente después de que Jesús recibió el bautismo, se abrieron los cielos y el Espíritu Santo se posó sobre él en forma de paloma, y resonó la voz del Padre que decía: “Éste es mi Hijo amado, en quien he puesto todo mi amor” (Cfr. Mt 3, 16-17).
Seguir leyendoMiren que ya viene el Señor todopoderoso; en su mano están el reino, la potestad y el imperio (Cfr. Mal 3, 1; 1 Crón 29, 12).
Seguir leyendoTe aclamamos, santa Madre de Dios, porque has dado a luz al Rey, que gobierna el cielo y la tierra por los siglos de los siglos.
Seguir leyendoEn la audiencia concedida a la Sociedad de San Pablo, los Paulinos de América Latina, entregaron al Santo Padre un ejemplar de una nueva versión de la Biblia.
Seguir leyendoEntrevista al doctor Jean Meyer
Seguir leyendoCuando los niños y jóvenes terminan su ciclo escolar es muy positivo que descansasen, sin olvidar que el aprendizaje y la creatividad no se detienen y siguen su proceso.
Seguir leyendoEntrevista al padre Mario Ángel Flores, rector de la Universidad Pontificia de México.
Seguir leyendoLa santificación es un trabajo de toda la vida y requiere nuestro determinado esfuerzo para cooperar con la gracia santificante de Dios que viene por medio de los Sacramentos.
Seguir leyendoUn lindo video y 11 consejos para asistir en familia a la Eucaristía
Seguir leyendo¿Por qué el matrimonio es indisoluble? ¿Es posible amar para siempre?
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Seguir leyendoEn las primeras horas de la mañana del 7 de enero de 2019, en nuestra comunidad de La Habana (Cuba) alcanzó el premio eterno nuestro hermano sacerdote P. Juan Manuel Galaviz Herrera
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