LAUDATE DEUM ALABEN A DIOS POR TODAS SUS CRIATURAS 219 – SAN PABLO

La Exhortación apostólica Laudate Deum (Alaben a Dios por todas sus criaturas) denuncia que a la fecha no hay respuestas o reacciones suficientes para resolver los problemas expuestos hace ochos años en «Laudato si» ya que el mundo que nos acoge se va desmoronando y quizás acercándose a un punto de quiebre irreversible.

El papa Francisco insiste en ampliar la mirada y nos pide responsabilidad ante la herencia que dejaremos tras nuestro paso por este mundo. Señala que no todo aumento de poder tecnológico y económico, es un progreso para la humanidad, sobre todo si se prescinde de un desarrollo del ser humano en valores y conciencia; en definitiva, nos dice, falta una ética sólida, una cultura y una espiritualidad que realmente lo limiten y lo contengan en una lúcida abnegación.

Como creyentes y personas de fe, nos recuerda las palabras del Creador: «Dios miró todo lo que había hecho, y vio que era muy bueno» (Gén 1, 31). La creación entera es de Dios, los habitantes somos huéspedes que estamos llamados a respetar las leyes de la naturaleza y los delicados equilibrios entre los seres de este mundo.

Por eso invita «a cada uno a acompañar este camino de reconciliación con el mundo que nos alberga, y a embellecerlo con el propio aporte, porque ese empeño propio tiene que ver con la dignidad personal y con los grandes valores».